Priorizaremos las causas profundas que nos han llevado a una crisis de seguridad estudiantil. Hacemos esto con un sentido de urgencia para iniciativas de aprendizaje socioemocional más basadas en evidencia, aumentando el número de consejeros, terapeutas familiares, psicólogos escolares y otros profesionales de salud mental en nuestras escuelas, y brindando apoyo adicional a nuestro Departamento de Servicios de Salud Mental. Abordaremos nuestros desafíos siempre cambiantes en una sociedad en rápida evolución, desafíos como el ciberacoso, trabajando creativamente con socios de la comunidad para satisfacer las necesidades de cada niño.

Aumentaremos la competencia académica para todos los estudiantes con un enfoque en la preparación universitaria y profesional. Capitalizaremos uno de nuestros mayores activos, nuestra diversidad, para acelerar el ritmo al que nos convertimos en un líder mundial en la educación de los estudiantes en varios idiomas con un plan de estudios culturalmente relevante.

Invertiremos en el desarrollo, el éxito y la retención de nuestros educadores. Nuestros educadores y personal escolar trabajan duro todos los días. Priorizaremos su preparación para el éxito al brindarles el desarrollo profesional y los recursos que necesitan y el respeto que merecen.

Hemos hecho grandes avances para ser un sistema escolar rico en datos y oportunidades, pero seguimos observando desigualdades. Priorizaremos la asignación justa de recursos a todas las escuelas en South Dade para que todos podamos cumplir con la promesa de la educación de ser el gran ecualizador.

Diseñaremos sistemas con estudiantes, maestros, padres y interesados de la comunidad. Nuestros padres y cuidadores quieren tomar decisiones informadas sobre la educación de sus hijos y debemos proporcionarles los recursos para hacerlo, mientras creamos una cultura de servicio excelente al cliente y responsabilidad compartida. Utilizaremos la tecnología para unirnos y garantizar que se escuchen todas las voces.