Nuestros maestros son encargados del trabajo más difícil imaginable: preparar a nuestros estudiantes para el éxito. Es hora que tratemos a nuestros maestros con el respeto y dignidad que se merecen, empezando por aumentar sus salarios. Debemos pagar y respetar a nuestros maestros como los profesionales que son, eso incluye aumentar sus salarios para que refleje su valor. Nuestros maestros intentan cerrar la brecha de oportunidades a la que nuestros estudiantes se enfrentan y proveen a todos los estudiantes un camino hacia el éxito futuro, esta responsabilidad debería ser acompañada por un salario respetable que incentive a las personas a considerar una carrera como maestro. Debemos asegurarnos que a los maestros se les aumente el salario básico y además comparar su salario al costo de vida, reconociendo la dificultad de pagar por vivienda, renta y otros servicios en un área metropolitana tan grande como el condado Miami-Dade. Además, la creación de un salario básico tan competitivo serviría como un medio eficaz para atraer más maestros cualificados y asegurándonos de que nuestros estudiantes sean educados por los maestros de la más alta calidad. Creando un nuevo deseo de ser parte de la profesión y respetando el trabajo que nuestros maestros actualmente hacen les permitiremos proveer a nuestros estudiantes las herramientas necesarias para el éxito. Nuestros maestros son esenciales para asegurar el éxito de nuestros estudiantes y deben ser respetados y remunerados como tal.